domingo, 7 de octubre de 2012

¿Que pasaria en un dia sin veterinarios?

Hola gente!! Hace bastante que no publico nada por aca, estoy bastante ocupada con la facultad como generalmente me pasa... Asi que pasaba a dejarles un par de actualizaciones sobre mi estado y compartirles un texto sobre mi profesion: la medicina veterinaria.
Primero que nada, mi gata ya esta mejor, la herida que tenia detras de la oreja ya cicatrizo sin ningun problema.
Por otro lado, ya termine con mis primeros parciales y me encuentro esperando los resultados que todavia desconozco... Ahora estoy preparandome para rendir los segundos parciales que seran dentro de un mes, y con mucha suerte podre dar los finales en el verano...
Sobre el dibujo? Muero por hacer algo, pero no tengo el tiempo... Cuando me siento frente a una hoja es pura y exclusivamente para estudiar... Tengo un dibujo terminado en lapices acuareables, pero creo que lo arruine y no creo que lo publique... Quiza con mas tiempo pueda escanearlo...

Y como dije, les pasaba a dejar un articulo sobre ser veterinario, es una carrera que muy pocas personas conocen... Incluso yo que siempre quise estudiar veterinaria desconocia la cantidad de ramas en las que el veterinario se desenvuelve y los conocimientos que necesitamos para hacerlo... Asi que aca les dejo este breve texto sobre nosotros los veterinarios, que lo disfruten!!

¿Qué pasaría en un día sin veterinarios?
Sepiurka, Leonardo José
M.V. Secretario de la Sociedad de Medicina Veterinaria de Argentina
www.someve.org.ar
socmedvetar@ciudad.com.ar
Chile 1856. Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tel. 54 – 11 – 4381 7415


La historia de la profesión Veterinaria en el mundo se remonta a más de
cinco mil años atrás, pero cada 6 de agosto se festeja el día del
Veterinario Argentino, en conmemoración de un año más desde el inicio
de los estudios en el país hacia fines del siglo XIX.
En el entonces Instituto de Santa Catalina se comenzaron a dictar clases
para las carreras de agronomía y veterinaria, y la evolución del
conocimiento y los avances de las ciencias hicieron que cada una tomara
luego su propio impulso y ocupara sus incumbencias específicas.
Prueba de ello es que la Sociedad de Medicina Veterinaria que representa
académicamente a estos profesionales, haya también cumplido 111 años el
pasado 27 de marzo, siendo una de las sociedades científicas más antiguas
del país y de Latinoamérica.
En el tratamiento de los seres humanos actúan 21 profesionales como
mínimo. Cada uno especializado en una diferente rama de la medicina,
mientras que un Veterinario precisa conocer todas esas especialidades para
cuidar a los animales a lo largo de toda la vida.
Las especialidades también existen pero él está capacitado como
generalista, para la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas,
parasitarias, metabólicas, y carenciales por solo nombrar algunas de las
tantas que diagnostica y trata, velando por la salud y el bienestar animal.
Si se realizara una encuesta, los resultados demostrarían la percepción
acotada que tiene la comunidad acerca de los roles de nuestra profesión.
Diferente son las visiones del habitante de grandes ciudades quienes nos
perciben como clínicos y cirujanos además de identificarnos con quienes
venden animales, quienes se ocupan de la higiene de los mismos, y
quienes les prescriben los alimentos que requieren. Influyen en estos
aspectos la imagen que se muestran en los distintos medios audiovisuales.
Quienes viven en las zonas rurales, tienen más claro la función primaria de
la atención de la salud de los animales de granja – bovinos, porcinos,
ovinos y caprinos – o la atención de los equinos. La lista se amplia con los
conejos y otros pilíferos, y aves tales como pollos, pavos, patos,
codornices, gansos, faisanes, y ñandúes. Se suman a su cuidado los
cérvidos, camélidos sudamericanos y yacares.
El área del manejo y cuidados sanitarios se completa con la lombricultura
(lombrices), la helicicultura (caracoles), acuicultura (peces) y la apicultura
(abejas).
La preservación de las especies requiere el cotidiano accionar de los
Veterinarios quienes celosamente contribuyen a asistir a animales en
peligro de extinción, y atienden tanto a animales silvestres o autóctonos,
como a los exóticos, en reservas y zoológicos.
Un aspecto menos conocido, es el de su función como agente primario de
salud, atendiendo no solo a la salud de los animales sino que también a la
salud pública.
Fueron Veterinarios quienes desarrollaron técnicas de enclavijamiento para
la reducción de fracturas, la primera prótesis de cadera, la primera jeringa
hipodérmica, la primera medicación parenteral, los que desarrollaron el
primer electrocardiograma y la primera cateterización cardiaca, y los que
aplicaron las primeras anestesias epidurales.
Larga sería la lista de descubrimientos y aportes realizados por los
Veterinarios, que fueron útiles para la salud de los animales, pero que
luego sirvieron para la salud humana, sin olvidar que diariamente
contribuyen con su aporte a los equipos interdisciplinarios que investigan
nuevos procedimientos, fármacos y técnicas que permiten prolongar y
mejorar la calidad de vida de la humanidad.
Un proverbio chino cita que “Existe mucho del ser humano en el animal y
todo lo del animal en el ser humano”
En el camino de acabar con el hambre su presencia es irremplazable en las
etapas de producción, y a los fines de la prevención, su presencia es
imprescindible en todos aquellos lugares, como plantas, frigoríficos, o
mercados de concentración, donde se procesen, conserven y comercialicen
alimentos de origen animal como las distintas carnes y embutidos,
pescados, aves y huevos, leche, quesos y otros derivados, y la miel.
De esta manera verifican que estos productos estén aptos para el consumo
humano.
Evitan la propagación de enfermedades zoonóticas que comprometerían
seriamente la salud y hasta la vida de las personas, desde el control que
ejercen sobre la salud de los animales vivos o como inspectores
bromatológicos.
Tan solo como ejemplo cito a la brucelosis, tuberculosis, triquinosis,
carbunclo, o a la psitacosis, toxoplasmosis, leptospirosis y rabia, por ser
las más conocidas.
La labor a campo se complementa con la del laboratorio, donde se verifican
y certifican los distintos requerimientos diagnósticos, y en la industria
farmacéutica donde se producen los biológicos y medicamentos necesarios
para la prevención y tratamiento de las diversas enfermedades.
Cabe pues imaginar cuales serían las consecuencias si en un utópico día el
trabajo cotidiano que naturalmente cuenta con la irrenunciable presencia
de los Veterinarios, se viera paralizado.
Desgranamos esta idea con el solo fin de homenajear a tantos anónimos
profesionales, que al igual que otros tantos trabajadores, contribuyen con
su labor al bienestar de la población y al crecimiento del país en un mundo
viable.

1 comentario:

  1. Feliz de que tu pacientita haya sanado sus nanas.

    La verdad no tenía idea de la mayoría de las cosas que cuenta este texto. Es invaluable el trabajo de un veterinario, como también es invaluable el trabajo de muchos otros profesionales cada uno en su área.

    Hay una gran cantidad de personas que se dedicar con un amor y compromiso supremos a su profesión y que no sólo no reciben el mínimo reconocimiento, cosa que sería lo de menos, sino que además les resulta sumamente difícil vivir de esa profesión que tanto esfuerzo, estudio, horas, dinero… y vida les llevo. Perecemos ir rumbo a una sociedad que favorece el no esfuerzo.

    Habrá que seguir haciendo camino, futura veterinaria, mostrando que se puede hacer mucho. Suerte con los parciales, y no te preocupes, los lápices siempre te ven a estar esperando, inevitablemente.

    Saludo.

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